Hace ya varios años visite el acuario de la bahía de monterey, California; un lugar maravilloso y eso que en lo personal, el mar no es de mi completo agrado, todo gracias a mi nula capacidad para el nado y mi selacofobía, sin embargo debo admitir que en cada sala y estanque que miraba me resultaba impresionante, recuerdo especialmente a las medusas, esas criaturas tan maravillosas me dejaron pasmada, desde miniaturas luminosas, hasta unas imponentes gigantes de un brillante naranja.
Hace algunos días una de mis amigas me presento una nueva serie shojo, “kuragehime” o “princesa medusa” un titulo poco común para una serie de chicas, considerando que las medusas son viscosas y bastante peligrosas. Pues me anime a continuar viéndola y por ahora se ha convertido en mi nueva reciente adoración, resulto ser divertidísima, innovadora y además, en su particular forma, “romantica”
La historia nos presenta a Tsukimi, una friki de las medusas, que vive con algunas otras frikis en una residencia, todas las inquilinas son unas “mojigatas”, resulta que a la vida de la protagonista se pone casi de cabeza cuando entra en ella un chico realmente especial, Kurashita, el usa el “travestismo” para evitar el trabajo de político y de paso entrar al mundo de la moda, así que de buenas a primeras, es la más “bella y a la moda” de todo este singular grupo. Así que el intentará pulir al diamante en bruto que resulta ser Tsukimi y de paso, quizás, también a todo el grupo de las mojigatas.
El opening y el ending son de grupos desconocidos para mi, y por los títulos en japonés no puedo reconocer sus nombres, pero en lo personal el opening me ha gustado, suena como todo un anime para chicas y no se diga la letra, que resulto hablar de deseos y sueños, este es acompañado por varias parodias que al momento de verlo no te dan ni pista de lo que trata la serie.
Bastante recomendable, divertido y shojo!!
